sábado, 29 de febrero de 2020

El Templo de Debod

El Templo de Debod es un viejo templo egipcio, que el gobierno de ese pais regalo al pueblo español. Por eso, actualmente se encuentra sobre una colina en la ciudad de Madrid.

Por desgracia su uso actual es más bien atraer turistas y satisfacer su curiosidad. Muchos lo confunden con una copia, ignoran que es original, real, genuino, y que fue traido piedra a piedra desde Egipto y luego montado de nuevo aqui.

Tengo ahora mismo de paso en Madrid una amiga, que pronto lo conocera.

Para mi es suelo sagrado, piedra sagrada, aire sagrado.

 (Imagen de Jiuguang Wang donde se ve el templo de Debod con los dos pilonos que señalan el pasillo procesional)

 Confieso que lo que acabo de decir se me va cuando entro en su interior. Solo me sucede en su exterior y unicamente dentro del area que viene marcado por una circunferencia más o menos imaginaria que toma en cuenta el corazón del templo como centro y sus pilonos, sobre todo el más externo como el otro extremo de su radio.

Cuando llego al templo, a esa area, paseo, me siento, contemplo, escucho. En caso en que no me entendais de modo literal y a lo bruto puedo añadir que mantengo entonces largas conversaciones con cierta diosa que allí encuetro. 

Pero en el interior no me sucede eso. Puede que sea por la abundancia de turistas que me interfieren la atención al reclamarmela para ellos, a los cambios que se le han hecho a su interior para adaptarlo a un uso turisitico y satisfacer curiosidades, o puede que se deba a cualquier otro motivo. Hoy me ha dado por pensar y quizá esa sea la explicación, que puede se deba a que no soy sacerdote egipcio, y que mientras en su exterior se admitia a cualquiera y cualquiera alli podia acudir con sus plegarias, a las paredes externas, en su interior en cambio solo los sacerdotes entraban.

Pese a ello, aunque no a modo de visita, si que en las ultimas ocasiones he comenzado a entrar en su interior. En realidad lo que hago es situarme en su parte más externa, "fuera" del pilon (portico) más externo y atravesarlo, siguiendo lo que originalmente seria el pasillo procesional, atravesando el segundo pilon, más cercano al templo, hasta llegar a este propiamente dicho, sé, por supuesto, que en circunstancias normales esto jamás lo haría, pues no cumplo los requisitos que el culto egipcio reclama para poder pisar de ese modo ese pasillo externo del templo, pero lo hago, tomo heka, o lo qe ellos llamaban de eso modo y a cada paso que doy entre turistas, a los que procuro no hacer caso, voy activando la heka, y es ante el espacio vacio de la estatua desaparecida del dios Osiris que termino de activarla, me paro un momento a ello, alli ante ese vacio, y le hago entrega de ella. "Esta fuerza que te he traido es tuya". No necesito palabras para decir eso. De eso se ocupa el alma.

Da igual si me he expresado mal. Hablo de heka en femenino, que es solo una forma de hablar, pues me refiero a lo que mal podemos traducir por magia, y no tengo en cuenta que el dios Heka, el que despierta el ka, el que lo activa, sea un dios masculino. Yo hablo de esa heka despersonalizada, a la que en realidad no siento ni masculina ni femenina, si no como algo previo a tales distinciones, y esa fuerza, esa energia, da igual como la querais llamar, es lo que intento introducir y activar para despertar el ka de Osiris y alimentar el templo alimentandole a él. No sé si me he explicado, pero hoy no me va preocupar gran cosa si lo he hecho o no, lo que me importa es que mi amiga hoy esta en Madrid y hay alli un viejo templo pagano que pronto recibira la visita de un corazón pagano y es imposible que eso no lo alimente :-) como espero que tambien él la alimente a ella :-) 

... Y, los turistas, bueno los turistas, en horario de visita, siempre estan, no sé a que hora va ir ella, pero los turistas son solo turistas, gente ciega a estas cosas, si no se les hace caso no molestan y aunque Madrid no lo sospeche el templo sigue latiendo. Lo sé.


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