viernes, 28 de septiembre de 2018

UN DÍA TRISTE, MUY TRISTE


Hoy es un día triste, muy triste.

Y, es un día condenado a marcar en mi vida un claro antes y después.


Hace de esto muchos años, pero muchos, siendo yo ya mitraista y teniendo acceso por primera vez en mi vida a Internet quise buscar información en él sobre mitraismo. Lo primero que encontré fue una pagina de supuestos mitraistas dedicada a defender una ideología neonazi. No entendí nada y acabe pensando que el uso que reiteradamente hacían allí del nombre del dios Mitra y su culto misterico era una forma de hablar en código para que los demás en realidad no les entendieramos. Me produjo tanto asco lo que vi allí que en muchisimos años no volví a hacer una busqueda en Internet relacionada con el paganismo. Fueron años en los que viví en el convencimiento de que seguramente habría a día de hoy en el mundo un par de docenas, mal contadas, de paganos y que nuestra presencia en la red era nula.

Pese a ello, hace bien poco, no pude evitar la tentación de hacer una nueva búsqueda. Para mi sorpresa lo que encontré en esta ocasión fue algo muy diferente. Sí existen paganos hoy, cientos, miles, muchiiiiiiisimos miles. Quizá más de un millón. Y, acabe participando en un blog de paganismo y termine entrando en Facebook a formar parte de diferentes grupos paganos. Por primera vez en mi vida sentí que tenía un hogar.

Pero no me duro mucho ese sabor.

Se me fue yendo a golpe de realidad.

La ignorancia que caracteriza al paganismo actual no es el problema, eso se cura con el tiempo. Lo es su tolerancia con lo intolerable y su intolerancia con lo que se debe tolerar e incluso defender. Ver hoy como alguien, pagano, en un grupo pagano, nos dice que lo que debemos hacer con más de mil millones de personas es asesinarles y solo por ser su religión odiosa para el que eso escribe y que no pase nada, que semejante barbaridad no hace que los paganos se rasguen las vestiduras en señal de repulsa ante ello... eso... me resulta... claramente significativo. El paganismo actual está repleto de odio, intolerancia y es un peligro en su actual estado para el futuro de la humanidad. Algo así no debe crecer. Y yo, pero solo por ignorancia de esto, he estado colaborando con él. Pero ahora que sé lo que hay ya no queda excusa que pueda dejarme seguir colaborando en ello.

Hoy he perdido el único hogar que he sentido tener en mi vida. Un hogar sin paredes pero hogar al fin y al cabo. Lo único bueno es que es mejor que pase ahora, ya de ya, a que tarde aun más en pasar. Mala cosa que tenga que pasar; pero dado que tiene que pasar, cuanto antes mejor. Ya ha tardado demasiado.